Falta de coraje
La derecha no tiene carácter para defender sus posiciones y, por lo mismo, apenas se atreve a insinuar lo que piensa. Ni hablar de gobernar con sus ideas. En el fondo, la derecha es timorata a la hora de pagar costos por defender convicciones. De allí la insistencia en los acuerdos, en la retórica noventera y en los llamados más o menos vagos a la unidad. Sin embargo, los acuerdos solo pueden construirse a partir de identidades bien definidas, que puedan confrontarse entre sí. De hecho, la crítica severa a la Nueva Mayoría no tiene sentido alguno si no sirve para clavar banderas propias. El futuro de la derecha pasa por tener el coraje de asumir un proyecto, y dialogar desde allí con aquellos que se opongan. Solo así podrá, quizás, transformar su triunfo electoral en algo así como un triunfo político”
Daniel Mansuy, columnista y profesor U. Andes (El Mercurio, 4.6.18)