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Para Segunda Lectura

Economía y Sociedad № 89

Noviembre 2016 - Enero 2017

Padres fundadores

      Si no fuera por las reformas realizadas por los "Chicago boys" y mantenidas por los gobiernos de la Concertación, este país sería peor que el cordero frío. Y es que fueron los "Chicago boys" los que pusieron freno a la corrupción, despilfarro e ineficiencia del sistema de sustitución de importaciones. Fueron ellos los que iniciaron la revolución en materia de política social, focalizando el gasto y permitiendo que llegara a quienes realmente lo necesitan. Fueron también ellos quienes pusieron coto al saqueo sistemático de empresas estatales inservibles y quebradas. Fueron ellos los que bajaron la inflación de 1.000% anualizado a menos de 10%.

Ellos fueron también los que crearon el sistema de pensiones más exitoso en la historia occidental, quitándoles a los políticos la llave de los ahorros de los trabajadores chilenos para que no pudieran robárselos nuevamente. Ellos iniciaron la revolución en la educación, antes realmente excluyente, convirtiéndola en un bien accesible a las masas. Ellos comenzaron la apertura comercial de Chile al mundo permitiéndonos a los ciudadanos adquirir bienes de todas partes y atraer capitales fundamentales para nuestro progreso social. Ellos le entregaron un país creciendo al 7% al Presidente Aylwin, sentando así las bases económicas de la democracia que tenemos hoy y sin las cuales ésta no existiría. Fue, en fin, su sistema el que redujo la pobreza de un 50% a cerca de 7%.

En pocas palabras, los "Chicago boys" son los padres fundadores del Chile moderno, uno en el cual todos, pero especialmente los más pobres, viven mucho mejor"

Axel Kaiser, Director Fundación para el Progreso (El Mercurio, 20.9.16)

La gran mentira

      Buena parte de los cuellos de botella que enfrenta la política chilena responden a una impostura-mentira de larga data. Se remonta al momento en que la Concertación no se atrevió a reconocer que el modelo de mercado instalado por el gobierno militar representaba, en lo básico, la mejor alternativa para sacar al país del subdesarrollo, generar riqueza y mejorar las condiciones de vida de la sociedad chilena"

Héctor Soto, abogado y periodista ("Optimismo a partir del fracaso", La Tercera, 8.5.16)

Una pesadilla

      Chile está viviendo una pesadilla, causada por una muy mala combinación de ignorancia y arrogancia de nuestros gobernantes"

Ricardo Caballero, economista y profesor del MIT (El Mercurio, 9.6.16)

       Está cada vez más claro que EE.UU. en los últimos años ha reforzado su posición como la principal potencia económica, tecnológica, militar y política del mundo.  La nación domina virtualmente todas las industrias importantes –desde las redes sociales, hasta la nano y biotecnología, pasando por la telefonía móvil- como nunca antes.  Se ha transformado en una superpotencia energética  -el mayor productor de petróleo y gas del mundo-, mientras que también se ha puesto a la vanguardia de la revolución de la tecnología verde.   Demográficamente está lleno de vitalidad, en tanto sus principales pares económicos (Japón, Europa e incluso China) enfrentan una cierta declinación demográfica… Hay nueve plataformas tecnológicas globales (Google Chrome, Microsoft, Facebook, etc.) que son utilizadas por más de mil millones de personas.  Todas dominan sus respectivos mercados y todas son estadounidenses. El dólar se emplea más ampliamente para transacciones financieras internacionales en estos tiempos que lo que se usaban hace 20 años”

Fareed Zakaria, cientista político (The Washington Post, 25.5.16)

Superpotencia

Desempleo

       Hay consenso entre los economistas en que el alto desempleo en Francia (10%) es consecuencia de las rígidas leyes laborales.  Y lo que hizo el gobierno fue anunciar una reforma a esas regulaciones laborales, pero lo negoció con los sindicatos y dentro del Partido Socialista.  Hubo tanta reticencia en la izquierda ante esta ley, que si uno mira bien su contenido (final) no hay absolutamente nada en ella.  Hay unos cambios modestos, muy pequeños, sin ninguna consecuencia.  La ambiciosa ley inicial quedó vacía…Mire, yo mismo soy un empleador.  Soy editor y tengo una pequeña empresa, con unos 100 empleados y nunca en mi carrera he podido despedir a alguien, incluso a gente que le ha robado a la firma, a gente que no trabaja.  El riesgo financiero es tan grande para un empleador que es preferible mantener a la gente dentro de la compañía, incluso si no hacen nada, porque cuesta menos que deshacerse de ellos”

Guy Sorman, escritor francés (El Mercurio, 28.5.16)

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