“Plurinacionalidad artificial”
Esa declaración bolivariana de “plurinacionalidad”, por decir lo menos, es chocante, artificial. En la estela del estallido, la sarta de lugares comunes vociferados como realidad incuestionable ha inundado un tanto a la Carta propuesta. Pero la nación chilena no contiene otras naciones; la araucana o mapuche jamás lo ha sido, para no hablar del resto. Sí es evidente que son sociedades, aunque dentro de sus características propias -muy permeadas por la experiencia social y cultural del Estado nacional chileno- no alcanzan el grado de “nación”. Lo plurinacional lleva consigo el intento de crear segmentación nacional. Una nación dentro de otra, en un país que en términos comparativos es bastante homogéneo, es invitación a poner en crisis la cuestión de las fronteras, una cruz destacada en nuestra historia. ¿Para qué?”.
Joaquín Fermandois, presidente de la Academia Chilena de la Historia (El Mercurio, 26.7.22)