“Cuba, la isla del sexo”
Este libro es una crónica informada, entretenida e inteligente que se basa en una multitud de prolongadas visitas que hizo Patricio Fernández a la isla caribeña entre los años 1992 y 2018. A Fernández lo que ve no le gusta; sabe que está ante un fracaso monumental. Dice Fernández: “Cuba ya no es tanto la isla de la revolución como la isla del sexo. Para las nuevas generaciones, el socialismo no es más que una monserga gastada. El erotismo, en cambio, se respira por todas partes”. Pero a poco andar aparece el lado oscuro de esa alegría: el cobro. No se trata de prostitutas profesionales, como las que existen en todo el mundo. Es un fenómeno mucho más generalizado. “Gerardo me dijo un día: ‘yo no confío ni en mi madre ni en mi esposa ni en mi hija’. Es frecuente que los jóvenes oferten a sus novias y que las madres consientan que sus hijas se prostituyan”. El gran poema de Palés Matos habla de la sensualidad antillana. Pero eso nada tiene que ver con la prostitución de esa sensualidad que es lo que se vive en Cuba. Sensualidad hay también en Puerto Rico y en la Cuba de Miami, pero genuina. Pero no es la cultura sino el sistema el que empuja a las mujeres a denigrarse. Porque dicho sin subterfugios, de eso se trata, al fin. La masiva prostitución cubana es el resultado del socialismo cubano. Escribe Fernández: “Hay un silencio incómodo al fondo de la alegría cubana”. Y con razón”.
Arturo Fontaine, filósofo y escritor (El Mostrador, 9.10.18)