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Dossier Nuevo Mundo

Economía y Sociedad № 104
Julio - Septiembre 2020

Más electromovilidad

Por Pedro Larach, diseñador y emprendedor

En su último libro “Disrupción Limpia de la Energía y el Transporte”, Tony Seba, profesor de la Universidad de Stanford y especialista en energía, estima que para el 2030 toda la generación de energía se hará en base a fuentes solares y eólicas y todos los vehículos nuevos serán eléctricos. La energía solar y eólica que alimentará a los autos eléctricos redundará en que las industrias del petróleo, gas natural, nuclear, carbón y biocombustibles asociadas a automóviles tradicionales de combustión interna, quedarán obsoletas.

Según el profesor Seba el crecimiento exponencial de los autos eléctricos y los nuevos modelos de negocios asociados a ellos, son la clave que revolucionará la industria energética.

Múltiples razones explican porqué los autos eléctricos sustituirán a los de combustión interna. En estos últimos, solo el 21% de la bencina, proveniente del petróleo, se transforma en energía. Un motor eléctrico tiene una eficiencia de hasta 99,99%. El modelo Roadster de Tesla, principal fabricante de autos eléctricos del mundo, liderada por Elon Musk, también fundador de SpaceX, tiene una eficiencia total de 88%. Es decir, un auto eléctrico es 4 a 5 veces más eficiente que uno convencional. Además, la eficiencia de los tradicionales no puede aumentar porque el motor a combustión interna es una máquina termodinámica, sujeta a la ley de la máxima eficiencia térmica, que limita a un 30% la cantidad de energía calórica que puede transformarse en movimiento de un vehículo. La infinidad de componentes de los autos tradicionales como los radiadores, pistones, tubos de escape, manivelas, cigüeñales, bombas, entre otros, explica que los motores térmicos desperdicien el 70% de la energía.

Por otro lado, el precio de la bencina es, en promedio, tres veces mayor por kilómetro que la electricidad. Considerando que el auto eléctrico es 4 veces más eficiente en consumo de energía, el costo de combustible de un auto eléctrico es solo  un 10% del costo de uno tradicional.
La arquitectura estándar de los autos tradicionales está constreñida por un motor que impulsa un complejo y pesado sistema de transmisión diferencial para colocarlo en movimiento. En contraste, el auto eléctrico es modular y flexible porque tiene dos o cuatro motores pequeños que lo mueven sin necesidad de transmisión diferencial, ni cigüeñales, ni radiadores. La modularidad le permite aumentar la potencia y flexibilizar el diseño.

El profesor Seba destaca que los automóviles eléctricos son computadores móviles. La mantención ya no depende de un taller físico, sino de una actualización del software en el mismo estilo en que se actualizan los sistemas operativos de nuestros teléfonos inteligentes. Además, generan una enorme cantidad de datos respecto de los patrones de uso de sus conductores. Esto permite a los fabricantes como Tesla mejorar muy rápido la tecnología y desarrollar nuevos modelos, lo que a los fabricantes de autos tradicionales les toma años.

Los vehículos eléctricos son dispositivos móviles conectados en red, por lo tanto pueden activar modelos de negocios que los fabricantes de vehículos tradicionales simplemente no pueden reproducir.

Tesla introdujo un nuevo modelo de negocios que consiste en que los dueños de un Tesla, que tiene una batería de 85 kWh con una autonomía de 426 Km por carga que toma 30 minutos, recarguen su auto gratuitamente. Para ello, solo en Estados Unidos, ha instalado 1.870 estaciones de carga con 16.585 supercargadores distribuidos en carreteras y ciudades, siempre cerca de tiendas de conveniencia para esperar la recarga el auto.

El profesor Seba concluye que vender un auto con combustible gratuito es un modelo de negocios disruptivo que, una vez convertido en el estándar de la industria, terminará con la era del petróleo y abrirá un nuevo mundo de energía limpia con transporte económico y eficiente.

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