top of page

Economía y Sociedad

Capitalización. La revolución chilena que recorre el mundo

Noviembre 2025

Alemania

Por John Müller, exsubdirector del diario El Mundo de España (diario ABC, 16.3.24; Extracto)

Es un “cambio de paradigma”, como dijo el ministro de Finanzas alemán, Christian Lindner, pero también una gran paradoja: el país que inventó el sistema de pensiones de reparto ha decidido introducir un pilar de capitalización para que el mercado le ayude a pagar las pensiones públicas.

 

El gobierno alemán presentó un proyecto de ley para crear un fondo de capitalización que invertirá miles de millones de euros en acciones de empresas para apuntalar el actual sistema de pensiones, cuyas bases sentó en el siglo XIX el canciller Otto von Bismarck.

 

El fondo de capitalización alemán se inspira en la idea de los fondos de pensiones de José Piñera en Chile. Al cabo de 40 años, las rentabilidades logradas por los fondos de pensiones chilenos en el mercado de capitales constituyen dos terceras partes del ahorro total, mientras que las aportaciones de los cotizantes son solo el tercio restante.

 

Alemania tiene que destinar casi una cuarta parte del presupuesto federal a subvencionar su sistema de pensiones, con 115.000 millones de dólares todos los años. Y prevé fuertes tensiones fiscales debido a que ya ha empezado a jubilarse la generación del baby boom que nació tras la Segunda Guerra Mundial.

 

El fondo de capitalización comenzará con un patrimonio de 13.000 millones de dólares. El dinero será gestionado por una fundación independiente que se creará al efecto. Y la aportación estatal crecerá un 3% todos los años. El proyecto oficial estima que a mediados de la década de 2030, el fondo tendrá un patrimonio de 215.000 millones de dólares y que los rendimientos del capital deberían contribuir con unos 10.500 millones de dólares al año para cubrir las pensiones públicas a contar desde 2036. Alemania se suma así a varios países que están recurriendo a la capitalización.

“El contrato intergeneracional debe ser replanteado”

Friedrich Merz, el canciller alemán, promete un “otoño de reformas” para sacar a la mayor economía de Europa de su letargo. Alemania, sin duda, necesita un cambio.

 

La economía apenas ha crecido en términos reales desde al menos 2019. La industria se está desmoronando en medio de una crisis de precios de la energía, una asfixiante maraña regulatoria y ahora una guerra comercial global. 

 

La situación fiscal del gobierno es razonablemente buena para los estándares europeos, pero eso no durará a medida que se deterioran las condiciones demográficas del país. Merz está hablando de reformar el sistema estatal de pensiones. “El contrato intergeneracional debe ser replanteado”, dijo a los legisladores en un discurso a comienzos de este mes, advirtiendo que el sistema actual es insostenible.

 

Editorial The Wall Street Journal (26.9.25; Extracto) 

bottom of page